FAQ Ciudadanía

Preguntas Ciudadanía

Preguntas Ciudadanía

La emergencia sanitaria de la COVID-19 ha provocado que la llegada de la vacuna se acelere de forma excepcional, pero cumpliendo todos los protocolos de evaluación sobre su seguridad y eficacia, y todas las fases obligatorias en su fabricación y distribución, como cualquier otra vacuna de las usadas habitualmente.

Las fases de elaboración de la vacuna se han reducido en tiempo gracias a los grandes avances tecnológicos experimentados en los últimos años en el campo de la investigación, a la existencia de información previa sobre otros coronavirus que ha facilitado el diseño y fabricación de las vacunas, así como la cooperación científica y la gran cantidad de personas voluntarias que han colaborado para poder realizar los estudios de eficacia.

Es la primera vez que la comunidad científica mundial centra su empeño en encontrar una solución global, con los recursos y financiación de los Estados, empresas y ONGs. Las agencias reguladoras encargadas de esta aprobación han acortado los tiempos de espera y los plazos, dándole la máxima prioridad a esta vacuna, debido a la magnitud de la pandemia por COVID-19, sin eludir los controles de calidad.

Puede encontrar más información en el siguiente vídeo informativo

Actualizado 08/02/2021

COMIRNATY

Características de las vacunas Comirnaty: La primera vacuna aprobada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) en nuestro país es Comirnaty®. Se trata de una Vacuna de ARNm contra la COVID-19 (nucleósido modificado) desarrollada por Pfizer/BioNtech.

Comirnaty® es una vacuna para la prevención de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) en personas a partir de los 16 años.

MODERNA

Características de las vacunas con ARNm: Al contrario que las vacunas utilizadas hasta ahora, no se inocula el microorganismo patógeno, ni fragmentos del mismo, sino una copia sintética de una parte del código genético viral (ARN mensajero). El ARNm entra en las células del huésped, expresándose la información genética por la maquinaria celular, que produce proteína S (espícula) del virus SARS-CoV-2, que se muestra en la superficie de la célula. Esto genera respuesta inmune específica (anticuerpos neutralizantes e inmunidad celular). No produce enfermedad y el RNAm se degrada en unas 48 horas. No interactúa con el genoma humano ni pasa al núcleo celular. La respuesta inmune solo se detecta con métodos serológicos de anticuerpos ante Proteína S y no aquellos que detectan anticuerpos contra Proteina N (nucleocápside).

ASTRA ZENECA

Características de la vacuna AstraZeneca: no utiliza ARNm, utiliza un vector único de adenovirus de chimpancé, recombinante y no replicativo (ChAdOx1) que codifica para la glicoproteína S del SARS‑CoV‑2. Tras su administración, la glicoproteína S del SARS‑CoV‑2 se expresa localmente estimulando anticuerpos neutralizantes y respuestas de inmunidad celular contra la COVID-19.

JANSSEN

Características de la vacuna Janssen. Es una vacuna monovalente recombinante compuesta por un vector de adenovirus tipo 26 humano (Ad26) no replicativo, que codifica la proteína S (espícula) de SARS-CoV-2 en conformación estabilizada. Después de la administración, la proteína S de SARS-Cov-2 se expresa de manera transitoria, estimulando tanto la producción de anticuerpos neutralizantes como otros anticuerpos funcionales específicos anti-S, así como la respuesta celular, contribuyendo a la protección frente a COVID-19. Al ir vehiculizada la proteína S en un vector de adenovirus tipo 26 sin capacidad replicativa, la vacuna no puede producir enfermedad por adenovirus ni por SARS-CoV-2.

COMIRNATY (Pfizer/BioNTech)

Comirnaty® se administra en dos dosis por vía intramuscular en el músculo deltoides (parte superior del brazo) y espaciadas 21 días a mayores de 16 años.

MODERNA

Moderna se administra en dos dosis por vía intramuscular en el músculo deltoides (parte superior del brazo) y espaciadas al menos 28 días a mayores de 18 años.

ASTRAZENECA

Esta vacuna requiere de dos inyecciones que se administran de forma intramuscular, habitualmente en la parte superior del brazo. Entre la primera y la segunda dosis deberán pasar aproximadamente 3 meses.

Está indicada a personas nacidas en 1961 o antes.

JANSSEN

La vacuna se administra por vía intramuscular en una pauta de 1 dosis (de 0,5 ml).

En estos momentos está indicada a personas a partir de 70 años.  

Todas las vacunas aprobadas tras los correspondientes ensayos clínicos, así como las que están en proceso y pueden ser aprobadas en los próximos meses, son efectivas. Todas protegen a la población y tienen impacto en la reducción de la epidemia

COMIRNATY (Pfizer/BioNTech)

El ensayo mostró una eficacia de alrededor del 95% en las personas participantes en riesgo de contraer de forma grave la COVID-19, incluyendo participantes con asma, enfermedad pulmonar crónica, diabetes, hipertensión o con índice de masa corporal mayor a 30 kg/m2 (obesidad).

MODERNA

El ensayo mostró una eficacia del 94,4% en personas participantes con alto riesgo de infección por COVID-19 grave.

ASTRAZENECA

El ensayo mostró una eficacia del 70% en población sin comorbilidades. En las personas participantes con una o más comorbilidades fue del 58,3%.

JANSSEN

La eficacia en participantes sin evidencia de infección previa por SARS-CoV-2 fue del 66,9%; en el grupo de 65 años o más la eficacia fue del 82,4%, en el grupo de 75 años o más la eficacia fue del 100% y en el de 18 a 64 años del 64,2%.

La eficacia frente a enfermedad grave por COVID-19 fue del 76,7% a los 14 días de la vacunación, y del 85,4% a los 28 días de la vacunación.

  • Dolor e inflamación en la zona de inyección.
  • Fatiga o sensación de cansancio
  • Cefalea (dolor de cabeza).
  • Dolor muscular y de articulaciones.
  • Fiebre.
  • Escalofríos
  • Náuseas o vómitos

Las reacciones adversas más frecuentes son dolor e inflamación en la zona de inyección, seguidos de cansancio generalizado o fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular y de articulaciones, náuseas, fiebre, escalofríos y diarrea, siendo en su gran mayoría de intensidad leve o moderada y desapareciendo en pocos días tras la vacunación.

En cualquier caso, estos síntomas son leves y suelen durar unos días. Si se prolongan en el tiempo o se agravan, no dude en consultar a su médico.

Han ocurrido reacciones alérgicas, incluyendo un número muy pequeño de casos de gravedad (anafilaxia). Como para todas las vacunas, se debe administrar bajo vigilancia médica y si se produjera algún incidente, estará disponible el tratamiento médico necesario de forma inmediata.

AstraZeneca indica que MUY RARAMENTE puede aparecer trombosis.

Jansenn indica que se han identificado ocho casos, habiéndose vacunado siete millones de personas con esta vacuna. No obstante, se recomienda vigilar la aparición de signos y síntomas como: dificultad respiratoria, dolor de pecho, dolor o hinchazón en una pierna, dolor abdominal persistente, dolor cabeza intenso más de 3 días que empeora, visión borrosa o doble o múltiples hematomas, manchas rojizas o violáceas en la piel.

Si después de la vacunación aparece alguno de los acontecimientos adversos explicados en el apartado anterior puede consultar a su médico/a de Atención Primaria. Si la reacción es leve también podrá notificarla de forma electrónica a través de www.notificaram.es  o en la web de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, en enlaces de interés <Notificación de reacción adversa a medicamentos>. Además, ante reacciones adversas leves están indicados los antiinflamatorios y/o analgésicos habitualmente utilizados (como Paracetamol), sin que ello altere el efecto protector de la vacuna frente a la COVID-19, aunque no se recomienda su uso profiláctico antes de la vacunación.

Puede consultar la web de notificación en la siguiente dirección.

No se puede contraer la enfermedad COVID-19 a través de la administración de la vacuna. Son vacunas que no contienen virus vivos. No obstante, si usted ha estado en contacto con un caso positivo y se encuentra en periodo de incubación de la enfermedad cuando se administra la vacuna, sí puede desarrollar la enfermedad, pero no por la administración de la vacuna.

No, en ningún caso es necesario realizar una determinación de anticuerpos para conocer el estado inmunológico antes de recibir la vacunación frente a COVID-19.

Todas las personas que no se han infectado por el nuevo coronavirus son susceptibles de infectarse y padecer la COVID-19 así como transmitir la enfermedad. La vacunación se recomienda a toda la población salvo las personas en las que esté contraindicada.

Si, las personas que hayan pasado la enfermedad COVID-19 pueden vacunarse siempre que no estén en la fase aguda de la enfermedad y tras haber finalizado el aislamiento. En pacientes ingresados por este motivo, el personal sanitario establecerá el momento adecuado para administrar la vacunación teniendo en cuenta su condición clínica.

Los contactos estrechos de un caso confirmado que pertenezcan a los grupos en los que se recomienda vacunarse, una vez superado el periodo de cuarentena sin haber desarrollado síntomas, pueden vacunarse.

Sí. Pzifer y Moderna especifican que la vacunación no está contraindicada en personas con alergias alimentarias, a medicamentos (administrados por vía oral o sus equivalentes inyectados), animales, insectos, alérgenos del ambiente o látex. Ni para quienes tengan historia familiar de alergia.

No obstante, las vacunas están contraindicadas en personas alérgicas a alguno de los componentes de la misma.

Se han reportado incidentes esporádicos de reacciones anafilactoides al administrar la vacuna, algo que se produce también con otras vacunas. Usted deberá permanecer en observación 15 minutos después de su administración para identificar posibles reacciones adversas iniciales. El centro en donde se vacune dispone del tratamiento adecuado para el abordaje de una posible reacción anafiláctica tras la administración de la vacuna. No se debería administrar la segunda dosis a aquellas personas que hayan desarrollado una reacción anafiláctica con la primera.

La Comisión de Salud Pública, celebrada el 7 de diciembre, ha aprobado la incorporación de los niños y niñas de entre 5 y 11 años a la Estrategia nacional de vacunación contra la COVID-19. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) autorizó, el pasado 25 de noviembre, la vacuna infantil Pfizer-Comirnaty® para la población de entre 5 y 11 años. Esta vacuna se dispensará en viales diferentes a los utilizados para los mayores de 11 años y la población adulta. Hay otras vacunas que están desarrollando ensayos clínicos en este grupo de edad y puede que sus vacunas se autoricen próximamente.

Actualmente las vacunas disponibles son:

Comirnaty (Pfizer/BioNTech)

Pfizer se recomienda actualmente a personas a partir de 5 años de edad.

Skipevax® (MODERNA)

Moderna se recomienda actualmente solo a personas a partir de 12 años de edad.

Vaxzevria® (ASTRAZENECA)

AstraZeneca se recomienda actualmente solo a personas de 60 años o mayores.

JANSSEN

Janssen se recomienda actualmente solo a personas a partir de 18 años de edad.

Dado el riesgo de complicaciones por la COVID-19 durante el embarazo, se recomienda la vacunación de todas las embarazadas, en especial si existen otros factores de riesgo.

No existe contraindicación para la administración de la vacuna en ninguno de los trimestres del embarazo. Las embarazadas deben vacunarse con cualquiera de las vacunas de RNAm: Comirnaty® (Pfizer/BioNTech) o Skipevax® (Moderna).

Si está planificando un embarazo se recomienda completar la vacunación cuanto antes.

La vacunación no está contraindicada durante la lactancia materna, pudiendo administrarse la vacuna en cualquier momento durante la lactancia. Se recuerda que tras la vacunación es conveniente mantener las medidas de prevención adicionales para evitar el contagio.

Las personas inmunodeprimidas o en tratamiento inmunosupresor pueden tener un riesgo aumentado de padecer COVID-19 grave y, aunque no hay datos definitivos sobre la seguridad y eficacia de la vacuna en esas personas, pueden recibir la vacuna a menos que esté contraindicada.

Hasta que no haya más información disponible no se recomienda la interrupción del tratamiento inmunosupresor.

Los tratamientos con plasma de convalecientes o los anticuerpos monoclonales utilizados en el tratamiento de COVID-19 no contraindicarían la recepción de la vacuna, aunque para evitar interferencias con la respuesta inmune a la vacuna se aconseja demorar la vacunación al menos 90 días.

Las personas que reciben terapia de anticoagulación estable y mantengan controlado el INR (tiempo de Protombina), pueden recibir la vacunación intramuscular sin problema.

En personas que hayan presentado una reacción de hipersensibilidad grave de tipo anafiláctico o una reacción alérgica inmediata de cualquier gravedad a una dosis previa de vacuna o a algunos de sus componentes.

  • Historia de alergias a animales, alimentos, insectos, látex u otras alergias no relacionadas con vacunas o medicación inyectable.
  • Historia de alergia a medicamentos administrados por vía oral.
  • Alergias no graves a otras vacunas o fármacos inyectables.
  • Historia familiar de anafilaxia.
  • Cualquier otro cuadro de anafilaxia no relacionado con vacunas o con fármacos inyectables
  • Haber pasado la COVID-19
  • Personas que tengan fiebre o una enfermedad aguda grave: la vacunación deberá posponerse hasta que se hayan recuperado.
  • Personas con síntomas sospechosos de COVID-19 o con COVID-19 confirmada recientemente por laboratorio hasta que estén completamente recuperadas y haya finalizado el período de aislamiento.
  • Personas en cuarentena (por ser contactos de un caso confirmado) hasta que dicha cuarentena finalice.

Como con otras vacunas, la administración de una dosis debería posponerse si presentan fiebre elevada súbita o una infección aguda. No debería posponerse si la infección o la fiebre son leves.

Si tiene dudas consulte antes de la vacunación a su médico/a de Atención Primaria.

Se recomienda separar la vacuna frente a la Covid19 de otras vacunas previstas  un mínimo de 7 días para evitar la coincidencia de posibles efectos adversos que puedan atribuirse erróneamente.

La vacuna, aunque reduce considerablemente el riesgo de enfermar, no proporciona protección total frente a COVID-19. Por lo tanto, seguirá siendo necesario mantener las medidas de prevención indicadas por las autoridades sanitarias, como son el distanciamiento físico, uso de mascarilla, evitar aglomeraciones, lavado frecuente de manos y cuarentena tras exposición hasta que haya una cobertura adecuada de población vacunada.

Se desconoce actualmente la duración de la protección que ofrecen las vacunas. Las personas vacunadas en los ensayos clínicos tendrán un seguimiento para recoger más información sobre la duración de esta protección. No obstante, con la información disponible hasta este momento, los estudios realizados indican que, como mínimo, la inmunidad se mantiene 7 meses.

No, la vacuna frente a COVID-19 no se puede adquirir de forma privada; la vacuna se administra de forma gratuita desde el  sistema sanitario público, siguiendo la estrategia de vacunación por grupos de mayor riesgo de vulnerabilidad para la enfermedad.

No, la vacuna No es obligatoria. Es recomendada por las autoridades sanitarias y debido a la gravedad de la enfermedad se aconseja su administración.